Blog •  31.03.2022

Lucía Velasco, la adversidad como motor de supervivencia

Por: Silvia Soria 
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  • Lucía Velasco es una ganadera asturiana que se ha convertido en una líder del sector a través de la creación de una red de más de 13.000 mujeres ganaderas asturianas, que conectan a través de redes sociales para el intercambio de información práctica sobre su día a día.

  • A través de este proyecto, Vaqueiras siglo XXI, Lucía ha sido ganadora del Premio Puebla, de Corteva Agriscience, y la Alianza por una Agricultura Sostenible (ALAS), y reconocida con el Galardón a la Excelencia Mujeres Rurales, que concede el Ministerio de Agricultura. 

Poca gente sabe que detrás de la rubia apasionada que cada primavera inicia la “alzada” con sus 105 vacas de Asturiana de los Valles hay una madre entregada, una esposa enamorada, una exmilitar patriota y una influencer aguerrida. Todo eso es Lucía Velasco, del Concejo de las Regueras (Asturias), una de las pocas Vaqueiras siglo XXI que sobreviven a los tiempos combinando de forma instintiva (y con una naturalidad que ya quisieran para sí los grandes genios de la comunicación) la tradición trashumante de más de cuatro siglos de historia con las nuevas tecnologías.

Lucía es ganadera de raza, y su capacidad de movilización es digna de estudio. Si buscas información sobre ella encontrarás cientos de artículos hablando de sus proyectos de éxito y decenas de videos en directo desde lo que ella llama “el paraíso”, denunciando amenazas y acosos, luciendo camisetas en las que deja bien claro que no es caperucita roja ni la abuelita (en clara alusión a la caza del lobo), agradeciendo alguno de sus diez premios, participando en un congreso, llamando a la movilización por los elevados costes que está sufriendo el sector o haciendo tartas y chorizos. Rápidamente entiendes que es una defensora a ultranza de la tradición asturiana de los vaqueiros porque pertenece a esta estirpe y la sigue en su propio entorno porque está casada con otro vaqueiro de pro. Rápidamente entiendes que su auténtica motivación no es la comodidad económica, sino la defensa de los derechos de las mujeres en el ámbito rural, como antes de casarse lo fue en el militar. Y así concluyes que no es fácil detenerla porque es de esas personas que se crecen ante la adversidad… algo que posiblemente se identifica con algún gen vaqueiro desde tiempos inmemoriales y que explica que hayan sobrevivido a las críticas injustas de sus coetáneos. Críticas injustas por ignorancia más que por maldad… por lo menos en la mayoría de los casos.

Con todo ese material, con todo ese potencial, con toda esa motivación y con todas las herramientas que los nuevos tiempos le han dado solo era cuestión de tiempo que una mujer de armas tomar recurriera a WhatsApp para crear una red de contactos entre 15 mujeres que en poco tiempo se convirtió en un grupo de 140 y que en menos de un año constituyeron una asociación que sigue activa, viva y más reivindicativa que nunca: GANADERAS ASTURIANAS. Era 2018, un año que para Lucía supuso un punto de inflexión vital en lo profesional y en lo personal porque en poco tiempo pasó de ser la administradora de un grupo de amigas a tener más de 13.000 seguidores en Instagram y un alcance mediático de vértigo.

Así entiendo yo, que tengo la suerte de contar con su amistad desde que ese mismo año nos premiaron con el Galardón que concede el Ministerio de Agricultura a la Excelencia Mujeres Rurales, la evolución del proyecto Vaqueiras siglo XXI, que a finales de septiembre de este año formó parte de los 6 que Corteva Agriscience, y Alianza por una Agricultura Sostenible (ALAS), premiaron como proyectos de emprendimiento rural ganadores de Puebla, un programa puesto en marcha con el objetivo de frenar el despoblamiento rural.

Y a partir de ahí, ¿qué podemos esperar? De Lucía cualquier cosa. Porque una ganadera que sigue hablando con orgullo de sus orígenes sin temor a que nadie le replique, que no olvida que su primer premio fue por mantener su cultura viva, que prepara directos en Instagram para miles de seguidores mientras ata el lazo del vestido de su hija, que es capaz de contactar con actores de cine que otros solo vemos en la gran pantalla para que visiten “sus montañas”, que pone nombre a “todas” sus vacas y terneros (sin excepción), que duerme sola en plena noche en esos impresionantes valles asturianos escuchando el aullido de los lobos, que habla más rápido de lo que la mente es capaz de pensar, que se enamora del sol cada vez que se van las nubes, que piensa por la mañana en dejarlo todo y que por la tarde está cruzando las calles de Oviedo encima de un tractor defendiendo al sector que iba a dejar esa misma mañana, que llora las despedidas en silencio, que no entiende las injusticias, que siempre quiere volver a dónde ha sido feliz, que no ha aprendido a frenar sus impulsos porque no tiene filtro, que no sabe decir que no puede hacerlo y que cuando está sola con sus vacas les cuenta lo mal que va el mundo… con mujeres así las vaqueiras tienen futuro, el mundo rural tiene esperanza, y Corteva ha vuelto a demostrar que acierta eligiendo reconocimientos.

La Firma Invitada

Silvia Soria, Periodista

CortevaTalks

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