IoT en agricultura, situación y perspectivas del mercado
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IoT en agricultura, situación y perspectivas del mercado

Las tecnologías del Internet de las cosas (IoT) proporcionan a día de hoy soluciones eficientes y fiables para la modernización y transformación digital del sector agrícola. Se están desarrollando soluciones basadas en IoT para monitorizar y supervisar automáticamente las explotaciones agrícolas con una mínima participación humana.

La evolución en la agricultura, como en otros tantos sectores, está directamente ligada a los avances tecnológicos. Así, la digitalización se abre camino en todos los planos de la economía, pero también en nuestra vida, en el día a día, y una de sus manifestaciones más evidentes es la implementación del Internet de las Cosas (IoT en sus siglas en inglés, Internet of Things). Y como la tecnología corre a pasos agigantados y lo hace de forma transversal, la agricultura no es ajena a sus cambios.  

Tanto es así que las previsiones de crecimiento del IoT son mayúsculas: sólo en 2024 sus ingresos del mercado global superarán los mil millones de dólares, según un estudio de GlobalData. Igualmente, en el ámbito de la agricultura, las expectativas del IoT ya eran prometedoras desde hace tiempo, tal y como señala este estudio de EAE Business School, que preveía que los dispositivos IoT aumentarían en 2020 un 30,6 % en el sector agrícola a nivel mundial. 

Las tecnologías IoT se basan en crear una interconexión digital entre sistemas y dispositivos que permite un flujo continuo de datos e información en tiempo real. Como concepto debe entenderse desde su aplicabilidad global, ya que su uso puede estar presente en sectores tan distintos como la banca o la salud. Por su parte, en la agricultura las funcionalidades del IoT son tan amplias como imaginables. Estas son, por ejemplo, algunas de las tecnologías que aprovechan sus ventajas:

  • Drones. En la agricultura 4.0, pese a sus costes iniciales, los drones ya juegan un papel clave. Suponen una fuente de información muy valiosa que, recibida a tiempo real, puede mejorar en gran medida los procesos de toma de decisiones de los agricultores. La monitorización de parámetros del vuelo, la detección remota de enfermedades o el cálculo de índices de vegetación son algunas de las aplicaciones que pueden verse beneficiadas por el uso de  sensores con conectividad montados a bordo. Como ejemplo de este tipo de recursos, Corteva Agriscience ha participado en iniciativas como ATHOS 5G, un proyecto pionero en colaboración con la compañía Agrosap que consiste en la puesta en marcha de un prototipo de plataforma aérea con conectividad 5G para la aplicación de productos fitosanitarios basada en la detección en tiempo real de síntomas derivados de plagas y/o enfermedades. 

  • Suelo, cultivo y clima. La interconexión y recogida de datos que hace posible el IoT supone un antes y un después en la práctica agrícola. Los productores, que tradicionalmente se dejaban guiar por la intuición y la experiencia, pueden encontrar en la implementación de sensores una oportunidad para abrir sus explotaciones hacia la senda de la precisión. Una buena conectividad es clave en la funcionalidad del IoT en la agricultura. Con ella, podemos encontrar ejemplos de redes de sensores inalámbricas, centralizadas o no, capaces de obtener información proveniente del suelo (contenido de humedad, temperatura, pH, capacidad de retención de agua…), datos meteorológicos a muy alta resolución y frecuencia, datos del cultivo (dendrometría, profundidad radicular, turgencia, estrés), entre otras muchas funcionalidades.

  • Softwares de gestión agrícola. Un software de gestión agrícola es el “centro de mando” que permite desarrollar todo el potencial que el Internet de las Cosas ofrece a la agricultura. El software desarrollado por Corteva, Granular Link, es un buen ejemplo de ello. Su principal objetivo es simplificar el día a día de los agricultores, ayudando a priorizar y organizar tareas, ofreciendo información meteorológica y poniendo en contacto a los usuarios con los técnicos de Corteva. Entre sus funcionalidades, también es especialmente importante la gestión inteligente del riego, ya que mediante la combinación de los datos del cultivo, del suelo y del clima, se generan recomendaciones encaminadas hacia una óptima administración de los recursos hídricos. Además Granular Link permite, mediante un completo catálogo histórico de imágenes por satélite, generar la zonificación más precisa basada en el potencial productivo, acción más que necesaria para realizar mapas de prescripción y de aplicación variable ajustados a la variabilidad y las necesidades reales del cultivo.  

  • Maquinaria conectada. Uno de los ámbitos en los que más ha crecido la implantación de sistemas IoT es el de la maquinaria agrícola. Sistemas de telemetría en tiempo real, control de flotas, gestión de la información para el mantenimiento predictivo, o la monitorización del rendimiento o tareas de aplicación de insumos se ven ahora beneficiadas enormemente de la conectividad con sensores avanzados.

En el camino de la digitalización y el proceso de expansión de la agricultura 4.0, el IoT tiene mucho futuro por delante, gracias sobre todo a su capacidad de dar solución de forma sencilla y concentrada a procesos complejos y diversos. Sin embargo, la generación de conocimiento valioso debe siempre trabajar en paralelo a su absorción por parte de los agricultores y técnicos y su capacitación, ya que al fin y al cabo son ellos quienes constituyen el eslabón más importante de toda la cadena de producción.